Mediante este proceso milenario de cocción con hidróxido de calcio, dotamos al maíz de una textura, suavidad y elasticidad que la convierten en un producto de primera calidad. Facilita el proceso de digestión y favorece la asimilación de los nutrientes del maíz. Las harinas utilizadas en algunos de nuestros productos son importadas de México y sometidas a este proceso. Además provienen de maíz integral, no transgénico y, libre de gluten.